En Misiones también son habituales los casos de adopciones irregulares

15 May 2006
 
15.05.2006 | Clarin.com | Sociedad


ECOS DE LA INVESTIGACION DE CLARIN EN SANTIAGO DEL ESTERO
En Misiones también son habituales los casos de adopciones irregulares 


Pese a que son reiterados, sólo algunos casos salen a la luz gracias a la intervención de la Justicia Penal. Un lugar clave es Oberá. El tráfico de recién nacidos es un fenómeno que se repite en el norte del país. 



Ernesto Azarkevich



Las sospechas y denuncias de adopciones irregulares en Misiones son una constante, aunque en muy pocos casos salen a la luz por la intervención de la Justicia Penal. El tráfico de recién nacidos en Misiones es parte de un fenómeno que se repite en el norte argentino y que ayer reflejó Clarín en Santiago del Estero. 



En el caso de Misiones, se nuclea en la zona del centro de la provincia. Allí serían varias las organizaciones que se dedican a buscar a embarazadas de escasos recursos para ofrecerles una irrisoria suma de dinero por la entrega de su hijo al momento del parto.



Este primer eslabón remite directamente a los estudios jurídicos que se encargan de contactar a los interesados en adoptar y se ofrecen para realizar los "trámites necesarios".



Muchas parejas deseosas de tener un hijo muchas veces buscan eludir los trámites de adopción judicial porque son muy largos y engorrosos. Es por eso que están presentes en el momento del parto y con la connivencia de médicos y enfermeros —sucede tanto en hospitales públicos como en sanatorios privados— el recién nacido ya es registrado en el certificado rosa con el nombre de los padres adoptivos, configurándose así el delito de "supresión de la identidad".



En Posadas se conoce al menos un sanatorio donde este tipo de práctica es común, según afirman medios locales. Y en Oberá son numerosos los abogados que se dedican exclusivamente a este tipo de trámites, por los que cobran sumas superiores a los 15 mil pesos.



En los últimos años dos casos conmocionaron a la provincia de Misiones. El primero ocurrió en julio de 2001 y fue denunciado por el cónsul de España en Rosario, Nicolás Martín Cinto. El diplomático alertó que un matrimonio se presentó en su despacho para obtener la doble nacionalidad de su hijo, que había nacido en el Hospital de Leandro N. Alem cuando se encontraban de viaje de placer en Misiones.



Tras recibir el alerta del cónsul, la Justicia pudo establecer que el bebé había sido ilegalmente inscripto en Misiones por Dora Cristina Pozzo y Angel Heredia, que lograron regresar a España con el pequeño.



Un año después la mujer fue extraditada y, luego de su indagatoria, beneficiada con la excarcelación. La jueza de Instrucción Selva Raquel Zuetta procesó al médico que confeccionó el certificado de nacido vivo, a los intermediarios y a los padres biológicos, una pareja muy humilde de la localidad de San Javier. Heredia nunca fue traído al país.



El Estado misionero jamás reclamó la restitución del menor, que sigue con sus padres adoptivos. Ahora tiene 5 años y quizá desconozca su verdadero origen.



El otro caso ocurrió el año pasado, cuando el hijo de una joven aborigen fue sustraído por un enfermero y entregado a una pareja de Mar del Plata, que fue detenida por Gendarmería Nacional en la ciudad correntina de Monte Caseros cuando regresaba hacia Buenos Aires. Actualmente la pareja sigue presa y a la espera del juicio oral, que será este año.



De acuerdo con la investigación judicial, el enfermero Antonio "Tito" López se apoderó del chico de 17 días de vida tras administrarle un medicamento a la madre para que se adormeciera mientras era derivada desde la unidad sanitaria de Mado hacia el Hospital Samic de Eldorado por una supuesta infección.



El pequeño fue entregado luego a Ismael Landaburu y Rita Vilanucci, con un certificado de nacido vivo que habría sido confeccionado en Mado y tenía la firma falsificada de una médica.



En abril pasado fue detenida en Misiones una pareja cordobesa cuando volvía hacia esa provincia con un recién nacido que habían "adoptado" en Oberá. Los cordobeses dijeron que fue el abogado Claudio Moreira quien se encargó de todos los trámites. Moreira es esposo de Aída Rosa Araujo Vázquez, la jueza Civil de Oberá que fue destituida en diciembre de 2000 luego que el noticiero "Telenoche Investiga" revelase gruesas irregularidades en las adopciones que otorgaba.