NUEVA LEY DE ADOPCIÓN

9 September 2009
COLUMNAS
NUEVA LEY DE ADOPCIÓN 
Por Ramón Ciuca Díaz.

NUEVA LEY DE ADOPCIÓN .
Por Ramón Ciuca Díaz.

El Senado aprobó el pasado 9 de septiembre, la ley de adopción de niños por parejas homosexuales, por 17 votos en 23. Esta ley convierte al Uruguay en el primer país en América Latina en permitir este tipo de adopciones. Hasta el momento de preparar este artículo faltaba la promulgación del Ejecutivo. Si bien personalmente no tomo posición respecto al tema de manera específica, si lo haré desde la perspectiva de la opinión, y a todo esto veremos que actitud asume el Dr. Vázquez pues recordemos que en una actitud, valga la reiteración, casi puritana, vetó en su momento la ley de aborto. Tal vez en esta oportunidad no lo haga, por el simple hecho de encontrarnos en plena campaña electoral, y un veto en este contexto no cabe duda de que se ve mal. Como bien sabemos, aquí todo se politiza de una forma o de otra. 

Ese hecho lo colocó frente a la sociedad laíca, como un fenómeno atentatorio del sistema, ya que se puso del lado de la Iglesia, institución esta que por su naturaleza defiende el derecho a la vida, condenando por consiguiente que se le quite la misma a todo ser humano. Evidentemente que esta es la tesitura de la Iglesia moderna. No es el caso ahora poner en el tapete esto, lo cual traje a colación debido a que la misma también está en contra de la homosexualidad, y si tenemos en cuenta la alineación existente entre la institución y el Dr. Vázquez, resultaría seguro que la vetara. 

Pero salgamos de este escenario para introducirnos en otros ribetes. Podemos apreciar que desde el punto de vista psicológico, se aduce que tener dos padres del mismo sexo no es bueno para la formación de un niño. No dudo de que sea así. Pero tampoco es bueno que una pareja de padres etéreo sexuales, estén constantemente realizando episodios de violencia, ya sea entre si, o hacia el niño. Este argumento es el manejado por los homosexuales, para justificar su solicitud de adopción, y lamentablemente creo que tienen razón. 

Digo lamentablemente por cuanto vemos que diariamente sucede en todos los estratos sociales. Hoy ya no existe prácticamente lo que podríamos considerar normal. El concepto de normalidad pasó a formar parte solamente del vocabulario. Nos encontramos con el hecho paradojal, de que para muchos niños les resulta anormal que los padres de sus compañeritos de clase vivan juntos, ya que los suyos hace tiempo que no, y ya tienen otra/o madre/padre conformando aquello de los míos, los tuyos, los nuestros. Se eliminó por consiguiente la escala de valores, dentro de lo que podríamos denominar como pareja tradicional. 

Quizás esos valores ahora estén en las parejas de homosexuales, y se den principalmente por temor a que se le quite en este caso, la potestad frente al niño. En términos poco académicos, deben hacer buena letra frente al INAU. Sabemos de la tremenda burocracia existente a la hora de adoptar un niño por parte de una pareja etéreo sexual. Me imagino lo que debe ser cuando lo hace una pareja homosexual, por cuanto las autoridades respectivas utilizarán todos los medios de observación disponibles, lo cual me parece acertado hasta cierto punto, pues con ello se dilata el tiempo de tramitación. 

Haciendo un poco de historia, debo decir que desde fines de la década de los 90, países de Europa, algunos estados en Norteamérica y otras regiones del mundo han autorizado a parejas homosexuales a adoptar legalmente niños, a los que se sumó el miércoles 9 de septiembre Uruguay, el primer país latinoamericano en darles este derecho. La legislación aprobada varía sustancialmente de país a país. En algunos casos se permite a las parejas homosexuales adoptar niños sin tener relación de parentesco con ellos, mientras que en otros sólo se permite a la pareja homosexual de un padre biológico adoptar al hijo de esa persona.